Palomas Blancas

Por dentro, las paredes de la casa se derriten, sueño por sueño. Tan blanquita ella, tan estirada y tan chic. La casa de Bambi y Alberto. A donde las palomas blancas, creyéndose invencibles en todas partes, poco a poco pierden su luz y son fáciles de atrapar. La palomas no mueren en el árbol, sino en el sótano de la casa y el olor sube para arriba. No veo yo ningún hombro donde la muerte llore, pero, si sirve, mis lágrimas son saladas y diarias. Fresquitas. Mis lágrimas siempre esperan. Soy un pozo sin fondo, que no una cueva, y mi boca ha aprendido a curvarse del revés y a sorber vida mezclada con cenizas.

 

IMG_7443

Leave a Reply

Fill in your details below or click an icon to log in:

WordPress.com Logo

You are commenting using your WordPress.com account. Log Out /  Change )

Twitter picture

You are commenting using your Twitter account. Log Out /  Change )

Facebook photo

You are commenting using your Facebook account. Log Out /  Change )

Connecting to %s